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Esas cosas

by Sin Mala Intención

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1.
Nunca acierto a dar ese paso más para convertirme en “majara” perdido, pequeño empujón hacia la libertad. No me tomes en serio, estoy algo bebido. Una vez sembré los vientos y al llover lo que creció fue una fuerte tempestad, mi sombra nunca ha podido comprender que entre los dos extremos hay una verdad. Tú ya no me esperarás cada noche sin saber dónde he ido a parar. No quiero verte llorar, no me cortes con tus ojos de cristal con sólo mirar. Cuando el mundo no era más que pan de ayer caímos reos de una mutua dependencia, fui tan cabrón que no te quise devolver las últimas sonrisas de tu adolescencia. Metí en un sobre sin remite y sin sellar esas canciones nacidas de mil heridas, salí del túnel donde te enseñé a besar, del laberinto donde hipotequé mi vida. Tú ya no me esperarás…
2.
Los besos de un amor no correspondido duelen más que las balas que dispara el olvido. La llama de unos labios que no se aman se apaga en una habitación con dos camas. Soy esa sombra que quiso volar alto, me impulsé de mentiras y me estrellé en el asfalto. Me han visto arrastrado rozar la locura, buscando un trozo de ti entre la basura. Y yo me cansé de no beberte y tener sed, de tus maletas y viajes, de no ser parte de tu equipaje. Y yo me cansé de hacer ventanas en tu pared, de ser tu juego y tu exceso, de pedir carne y tocar hueso. Te quise seducir con mis payasadas, y tan sólo llegué a oír risas enlatadas. Ni saben del pasado ni están desafinados los gritos de esta herida que no ha cicatrizado. Una verdad a tiempo es menos cruda que los continuos reproches de dos bocas mudas. Quien pierde en el amor es quien más se entrega, quien ha comprado el billete de un tren que no llega. Y yo me cansé…
3.
Supe de ti más bien pronto que tarde en la sucia esquina de esa calle que arde. Nuestros guiones iban buscando nexos y no encontraron más que dos hambrientos de sexo. Volé a tu nido en avión barato, presenté mis credenciales hablando en esperanto. Saqué de la chistera cuentos dylanianos por si así conseguía encadenarme a tus manos. Me reuní con la almohada en “petit comité” y empapado con tu sudor le pregunté en qué lado de la cama gozarían hoy todo lo que tú me das y todo lo que yo soy. Fueron días de lujuria con sus luces y sombras, pisando lujos y excesos y no rojas alfombras. Te regalé de todo excepto besos sin sal, siendo a partes iguales loco y sentimental. Y aunque aspiras alto, sé muy bien lo que te digo: yo no quiero cortarte las alas, quiero que vueles conmigo. Si te mueres, que sea de risa, si me matas, hazlo por amor. Que tus labios jamás tengan prisa, vuela conmigo, por favor. Hoy lloro sin consuelo como un juguete roto, los besos de despedida siempre saben a poco. Tu mirada esquivé y cerré la puerta al salir, con un «Ich liebe Dich» que no te pude decir. Como hago siempre que sé que es vano amar, terminé borracho y al llegar al último bar perdí la ropa, la dignidad y la cartera, y amanecí en la cuneta de tu carretera. Le tendí la mano a quien no me trataba de usted, y busqué cobijo en los primeros labios que encontré. Si te mueres…
4.
Arena triste 03:57
Mi presente se disfraza de un desierto sin final, soportando la verdad de los espejos. No hay oasis que me ayuden a olvidar la realidad de tenerte cerca y sentirte tan lejos. No quiero verme en guerras que dejan tantos heridos, pero siempre fui maestro en no cumplir lo prometido. Aún flotan tus recuerdos dentro de mi copa llena, por no dar la vuelta al reloj y dejar caer la arena. Enmudecimos los dos viendo llorar a la marea lágrimas de mar, de dolor, en medio de nuestra pelea. Tragos de agua salada que jugaron al despiste esparcieron las cenizas que dejó la arena triste. Te sorprende, de repente, una tormenta en una esquina, sin saliva que limpiara la maleza, y hoy deseas sumergirte en agujeros con espinas, donde acaban los cuentos que nunca empiezan. No has logrado despojarte de fantasmas del pasado, como un barco que partió pero aún no ha regresado. Somos labios que se miran pero que mueren de sed, aunque sepan que aún queda mucha arena por caer. Enmudecimos los dos…
5.
Nací un día de marzo, casi en primavera, pero el diablo, a su manera, me llevó a su callejón. Le di esquinazo para asomarme en una recta, pero, a pesar de las tretas, de poco me sirvió. Me educaron de pequeño para hombre de provecho, huyendo de los que amasan amores de cantinas, llevar el pan a casa, vivir bajo un buen techo, no invertir en agrios sueños ni en rosas con espinas. Rómpeme en mil pedazos para que puedas jugar a hacer un puzzle conmigo, escoge bien el lugar. Crecí mientras crecían mis genitales, y los tranvías me enseñaron a saborear labios mojados que vendían en sucios portales. Los dieciséis me desnudaron el alma y lo demás. Por eso ahora sólo busco alimentarme de bocas que estacionan en las entrepiernas. Allí, de cuyo nombre no quiero acordarme, búscame una muerte digna mientras me envenenas. Rómpeme en mil pedazos… Sentí que sentía el sentido del tequila y con cuatro chavos me sumergí en alcohol. Juré que jamás me drogaría en vida pero qué más da, siempre me faltó valor. Corrí sin éxito entre las vías, el viejo tren jamás se paró. Más tarde vi que no era de cercanías, y acabé empapado bajo un chaparrón. Empecé a escribir una autobiografía, terminé contando una historia de amor. Deseé vivir en plena anarquía y acabé sumiso en tu corazón. Rómpeme en mil pedazos...
6.
Besos de alquiler pide mi boca, si la provocan. Lluvia de anteayer sobre tu espalda, líos de faldas. Cartas de amor que nunca te llegaron, ni te enviaron. Y tu corazón cada vez más hostil, guerras de abril. Yo me subí al tren del descontento, tú buscabas en vano a tu príncipe azul, yo luchando a destiempo contra los elementos, mientras tú te evadías en un vuelo a Moscú. Ciego de mí, te ofrezco abrir lo cerrado, jugando a vivir, sin beber del vaso del rencor. Déjame ser tu sujeto, verbo y predicado, apartando del plato las sobras del amor. Brindis con cava, celebraciones por mutuos plantones. Pupilas que acaban en ruletas rusas, vendiendo excusas. Sudores de más cuando la pasión torna en equivocación. Puertas de atrás nos sirven a los dos para decirnos adiós. Seis vidas y media incumpliendo promesas, corazones helados, algún rayo de luz. Nos jodió el creernos cuentos de princesas, mientras tú escayolabas tu juventud. Ciego de mí…
7.
Aún recuerdo el día cuando me decías: «Quiéreme, Gorka», entre anfetaminas, Stones y Sabina y litros de vodka. Tus problemas fueron mi poema, y mi salud se hizo ataúd, aunque levanté cabeza con cerveza y dosis de juventud. Quiero recordarte el punto y aparte firmado a medias, porque ir en tu coche fue, más que un derroche, casi tragedia. Loca morena, Jack Daniel’s en vena, besos pa’ dos, tres ataques de tos. Se me atragantó la vida y esta herida no la cierra ni Dios. Te recuerdo, Albita, pasándote de lista cuando jugabas a ese juego nuestro que, siendo yo el maestro, siempre ganabas. Hoy eres musa, mañana excusa, flor de Madrid desayunando speed. Siempre perseguí tus besos entre versos que jamás escribí.
8.
Soy sólo un pájaro que, herido de bala, pinta paredes con bocetos de canción, soy un acorde incomprendido en otra escala, que sobrevive agonizando en un cajón. Sumo tu nombre a mis fortunas perdidas, cargo el tintero con la sangre de un puñal que me clavaste en forma de despedida mientras callaba tu sonrisa de cristal. Se avinagra el vino del Derby, lloran los sauces del parque de Gladys, y si alguna vez fue triste, ese arena ya no existe. Pretendimos, con alas de brea, volar debajo del Urumea. Ya no cabe volver al agravio de atajar la distancia. Ya no saben a besos los labios del Paseo de Francia. La última vez que dieron cuerda mis recuerdos al minutero del reloj del Boulevard nuestro guión se transformó en un mal remedo, muriendo en un fundido a negro sin final. Ya no tensa La Concha sus arcos, ya no pisamos aposta los charcos, porque en la Estación del Norte caducó mi pasaporte. Hierven párpados a fuego lento, encadenados al Peine del Viento. Ya no hay llaves que abran al sabio la puerta a su infancia. Ya no saben a besos los labios del Paseo de Francia. Ya no saben besarse los labios del Paseo de Francia.
9.
No hay nada mejor que ver salir el sol con un vaso en la mano, estando en compañía, sin dormirnos todavía, haciendo normal lo insano. Entrar en desconexión, que las agujas del reloj no se claven en nuestra piel, y que los amigos de verdad dejemos la soledad más sola que el anochecer. Locos, calaveras, flacos, canallas, con más whisky que sangre en nuestro corazón. Que no nos digan: «No te pases de la raya», pues somos más amigos de la luna que del sol. Empezando a acelerar, cobijados en cualquier bar se encuentra la felicidad, traducida en alcohol, la hierba y el rock’n roll y el calor de la amistad. Ver cómo hemos cambiado, mejorando lo pasado, cada noche de San Juan, cuando subimos a la ermita y, al ritmo de una rumbita, bebemos hasta jurar. Locos, calaveras…
10.
Quisiera escribir una canción al desnudo que me caliente en esta noche fría, sin cables ni artificios, con las musas de escudo y mis vicios, la mejor compañía. Hay momentos en que (¿por qué especificar?) en la tórrida mente de un poeta un maldito soneto es capaz de transformar en bello ocaso la más temible tormenta. Vendo a precio de coste un billete de ida, puede que incluya el lote de reproches. Sigo de capa caída, siendo un bala perdida, mal amante de las mil y una noches. Siempre he sido un títere sin cuerdas ni alacranes, y no me he rasgado nunca las vestiduras. Sólo pierdo el culo por trepar por tus carnes y probar, de tu boca, la comisura. Y si aún respiro el día de mi cumpleaños, que alguien me obsequie papeles y un lápiz pa’ seguir conspirando contra los desengaños. ¿Por qué no soñar? ¡Si es gratis! Y aunque me vean perderme entre curvas peligrosas y tienda a esconderme en el asiento trasero, soy el mismo de anoche cantando esas cosas. Cógelas, que se joda el dinero.

about

El grupo guipuzcoano de pop-rock Sin Mala Intención publica su primer disco, “Esas cosas”. Son 10 canciones de indudable calidad, todas ellas firmadas por su vocalista Gorka L.P., muy bien rodeado de experimentados y virtuosos músicos y compañeros de viaje. En el álbum, Gorka nos deleita con sentidos y trabajados textos que nos recordará a lo mejor del rock de autor en castellano, a letristas como Sabina, Fito Cabrales o Quique González, mientras que las fantásticas ejecuciones de los demás miembros de la banda culminan un trabajo que nadie se puede perder.

credits

released November 28, 2016

Producido, grabado y mezclado por Beñat Igerabide en Sonola Studio (Aduna, Gipuzkoa), entre febrero y septiembre de 2016.
Masterizado por Jonan Ordorika en Mamia Mastering (Azkarate, Nafarroa).

Todas las canciones compuestas por Gorka L.P., excepto "Arena triste" (Letra: Gorka L.P. / Música: Beñat Igerabide).

© 2016 Rock CD Records

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Sin Mala Intención PV, Spain

El grupo de pop-rock Sin Mala Intención publica su primer disco, “Esas cosas”. Todas las canciones están firmadas por su vocalista Gorka L.P., que nos deleita con sentidos y trabajados textos que nos recordará a lo mejor del rock de autor en castellano, a letristas como Sabina, mientras que las fantásticas ejecuciones de los demás miembros de la banda culminan un trabajo que nadie se puede perder. ... more

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