1. |
Ojos de cristal
04:20
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Nunca acierto a dar ese paso más
para convertirme en “majara” perdido,
pequeño empujón hacia la libertad.
No me tomes en serio, estoy algo bebido.
Una vez sembré los vientos y al llover
lo que creció fue una fuerte tempestad,
mi sombra nunca ha podido comprender
que entre los dos extremos hay una verdad.
Tú ya no me esperarás
cada noche sin saber dónde he ido a parar.
No quiero verte llorar,
no me cortes con tus ojos de cristal
con sólo mirar.
Cuando el mundo no era más que pan de ayer
caímos reos de una mutua dependencia,
fui tan cabrón que no te quise devolver
las últimas sonrisas de tu adolescencia.
Metí en un sobre sin remite y sin sellar
esas canciones nacidas de mil heridas,
salí del túnel donde te enseñé a besar,
del laberinto donde hipotequé mi vida.
Tú ya no me esperarás…
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2. |
En el asfalto
05:07
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Los besos de un amor no correspondido
duelen más que las balas que dispara el olvido.
La llama de unos labios que no se aman
se apaga en una habitación con dos camas.
Soy esa sombra que quiso volar alto,
me impulsé de mentiras y me estrellé en el asfalto.
Me han visto arrastrado rozar la locura,
buscando un trozo de ti entre la basura.
Y yo me cansé
de no beberte y tener sed,
de tus maletas y viajes,
de no ser parte de tu equipaje.
Y yo me cansé
de hacer ventanas en tu pared,
de ser tu juego y tu exceso,
de pedir carne y tocar hueso.
Te quise seducir con mis payasadas,
y tan sólo llegué a oír risas enlatadas.
Ni saben del pasado ni están desafinados
los gritos de esta herida que no ha cicatrizado.
Una verdad a tiempo es menos cruda
que los continuos reproches de dos bocas mudas.
Quien pierde en el amor es quien más se entrega,
quien ha comprado el billete de un tren que no llega.
Y yo me cansé…
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3. |
Vuela conmigo
04:04
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Supe de ti más bien pronto que tarde
en la sucia esquina de esa calle que arde.
Nuestros guiones iban buscando nexos
y no encontraron más que dos hambrientos de sexo.
Volé a tu nido en avión barato,
presenté mis credenciales hablando en esperanto.
Saqué de la chistera cuentos dylanianos
por si así conseguía encadenarme a tus manos.
Me reuní con la almohada en “petit comité”
y empapado con tu sudor le pregunté
en qué lado de la cama gozarían hoy
todo lo que tú me das y todo lo que yo soy.
Fueron días de lujuria con sus luces y sombras,
pisando lujos y excesos y no rojas alfombras.
Te regalé de todo excepto besos sin sal,
siendo a partes iguales loco y sentimental.
Y aunque aspiras alto, sé muy bien lo que te digo:
yo no quiero cortarte las alas, quiero que vueles conmigo.
Si te mueres, que sea de risa,
si me matas, hazlo por amor.
Que tus labios jamás tengan prisa,
vuela conmigo, por favor.
Hoy lloro sin consuelo como un juguete roto,
los besos de despedida siempre saben a poco.
Tu mirada esquivé y cerré la puerta al salir,
con un «Ich liebe Dich» que no te pude decir.
Como hago siempre que sé que es vano amar,
terminé borracho y al llegar al último bar
perdí la ropa, la dignidad y la cartera,
y amanecí en la cuneta de tu carretera.
Le tendí la mano a quien no me trataba de usted,
y busqué cobijo en los primeros labios que encontré.
Si te mueres…
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4. |
Arena triste
03:57
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Mi presente se disfraza de un desierto sin final,
soportando la verdad de los espejos.
No hay oasis que me ayuden a olvidar la realidad
de tenerte cerca y sentirte tan lejos.
No quiero verme en guerras que dejan tantos heridos,
pero siempre fui maestro en no cumplir lo prometido.
Aún flotan tus recuerdos dentro de mi copa llena,
por no dar la vuelta al reloj y dejar caer la arena.
Enmudecimos los dos viendo llorar a la marea
lágrimas de mar, de dolor, en medio de nuestra pelea.
Tragos de agua salada que jugaron al despiste
esparcieron las cenizas que dejó la arena triste.
Te sorprende, de repente, una tormenta en una esquina,
sin saliva que limpiara la maleza,
y hoy deseas sumergirte en agujeros con espinas,
donde acaban los cuentos que nunca empiezan.
No has logrado despojarte de fantasmas del pasado,
como un barco que partió pero aún no ha regresado.
Somos labios que se miran pero que mueren de sed,
aunque sepan que aún queda mucha arena por caer.
Enmudecimos los dos…
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5. |
En mil pedazos
05:51
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Nací un día de marzo,
casi en primavera,
pero el diablo, a su manera,
me llevó a su callejón.
Le di esquinazo
para asomarme en una recta,
pero, a pesar de las tretas,
de poco me sirvió.
Me educaron de pequeño
para hombre de provecho,
huyendo de los que amasan
amores de cantinas,
llevar el pan a casa,
vivir bajo un buen techo,
no invertir en agrios sueños
ni en rosas con espinas.
Rómpeme en mil pedazos
para que puedas jugar
a hacer un puzzle conmigo,
escoge bien el lugar.
Crecí mientras crecían
mis genitales,
y los tranvías me enseñaron
a saborear
labios mojados que vendían
en sucios portales.
Los dieciséis me desnudaron
el alma y lo demás.
Por eso ahora sólo busco alimentarme
de bocas que estacionan en las entrepiernas.
Allí, de cuyo nombre no quiero acordarme,
búscame una muerte digna mientras me envenenas.
Rómpeme en mil pedazos…
Sentí que sentía el sentido del tequila
y con cuatro chavos me sumergí en alcohol.
Juré que jamás me drogaría en vida
pero qué más da, siempre me faltó valor.
Corrí sin éxito entre las vías,
el viejo tren jamás se paró.
Más tarde vi que no era de cercanías,
y acabé empapado bajo un chaparrón.
Empecé a escribir una autobiografía,
terminé contando una historia de amor.
Deseé vivir en plena anarquía
y acabé sumiso en tu corazón.
Rómpeme en mil pedazos...
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6. |
Las sobras del amor
03:55
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Besos de alquiler
pide mi boca,
si la provocan.
Lluvia de anteayer
sobre tu espalda,
líos de faldas.
Cartas de amor
que nunca te llegaron,
ni te enviaron.
Y tu corazón
cada vez más hostil,
guerras de abril.
Yo me subí al tren del descontento,
tú buscabas en vano a tu príncipe azul,
yo luchando a destiempo contra los elementos,
mientras tú te evadías en un vuelo a Moscú.
Ciego de mí, te ofrezco abrir lo cerrado,
jugando a vivir, sin beber del vaso del rencor.
Déjame ser tu sujeto, verbo y predicado,
apartando del plato las sobras del amor.
Brindis con cava,
celebraciones
por mutuos plantones.
Pupilas que acaban
en ruletas rusas,
vendiendo excusas.
Sudores de más
cuando la pasión
torna en equivocación.
Puertas de atrás
nos sirven a los dos
para decirnos adiós.
Seis vidas y media incumpliendo promesas,
corazones helados, algún rayo de luz.
Nos jodió el creernos cuentos de princesas,
mientras tú escayolabas tu juventud.
Ciego de mí…
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7. |
Flor de Madrid
02:35
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Aún recuerdo el día
cuando me decías:
«Quiéreme, Gorka»,
entre anfetaminas,
Stones y Sabina
y litros de vodka.
Tus problemas
fueron mi poema,
y mi salud
se hizo ataúd,
aunque levanté cabeza
con cerveza
y dosis de juventud.
Quiero recordarte
el punto y aparte
firmado a medias,
porque ir en tu coche
fue, más que un derroche,
casi tragedia.
Loca morena,
Jack Daniel’s en vena,
besos pa’ dos,
tres ataques de tos.
Se me atragantó la vida
y esta herida
no la cierra ni Dios.
Te recuerdo, Albita,
pasándote de lista
cuando jugabas
a ese juego nuestro
que, siendo yo el maestro,
siempre ganabas.
Hoy eres musa,
mañana excusa,
flor de Madrid
desayunando speed.
Siempre perseguí tus besos
entre versos
que jamás escribí.
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8. |
Paseo de Francia
05:26
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Soy sólo un pájaro que, herido de bala,
pinta paredes con bocetos de canción,
soy un acorde incomprendido en otra escala,
que sobrevive agonizando en un cajón.
Sumo tu nombre a mis fortunas perdidas,
cargo el tintero con la sangre de un puñal
que me clavaste en forma de despedida
mientras callaba tu sonrisa de cristal.
Se avinagra el vino del Derby,
lloran los sauces del parque de Gladys,
y si alguna vez fue triste,
ese arena ya no existe.
Pretendimos, con alas de brea,
volar debajo del Urumea.
Ya no cabe
volver al agravio
de atajar la distancia.
Ya no saben
a besos los labios
del Paseo de Francia.
La última vez que dieron cuerda mis recuerdos
al minutero del reloj del Boulevard
nuestro guión se transformó en un mal remedo,
muriendo en un fundido a negro sin final.
Ya no tensa La Concha sus arcos,
ya no pisamos aposta los charcos,
porque en la Estación del Norte
caducó mi pasaporte.
Hierven párpados a fuego lento,
encadenados al Peine del Viento.
Ya no hay llaves
que abran al sabio
la puerta a su infancia.
Ya no saben
a besos los labios
del Paseo de Francia.
Ya no saben
besarse los labios
del Paseo de Francia.
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9. |
Amigos de la luna
02:46
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No hay nada mejor
que ver salir el sol
con un vaso en la mano,
estando en compañía,
sin dormirnos todavía,
haciendo normal lo insano.
Entrar en desconexión,
que las agujas del reloj
no se claven en nuestra piel,
y que los amigos de verdad
dejemos la soledad
más sola que el anochecer.
Locos, calaveras, flacos, canallas,
con más whisky que sangre en nuestro corazón.
Que no nos digan: «No te pases de la raya»,
pues somos más amigos de la luna que del sol.
Empezando a acelerar,
cobijados en cualquier bar
se encuentra la felicidad,
traducida en alcohol,
la hierba y el rock’n roll
y el calor de la amistad.
Ver cómo hemos cambiado,
mejorando lo pasado,
cada noche de San Juan,
cuando subimos a la ermita
y, al ritmo de una rumbita,
bebemos hasta jurar.
Locos, calaveras…
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10. |
Canción al desnudo
04:26
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Quisiera escribir una canción al desnudo
que me caliente en esta noche fría,
sin cables ni artificios, con las musas de escudo
y mis vicios, la mejor compañía.
Hay momentos en que (¿por qué especificar?)
en la tórrida mente de un poeta
un maldito soneto es capaz de transformar
en bello ocaso la más temible tormenta.
Vendo a precio de coste un billete de ida,
puede que incluya el lote de reproches.
Sigo de capa caída, siendo un bala perdida,
mal amante de las mil y una noches.
Siempre he sido un títere sin cuerdas ni alacranes,
y no me he rasgado nunca las vestiduras.
Sólo pierdo el culo por trepar por tus carnes
y probar, de tu boca, la comisura.
Y si aún respiro el día de mi cumpleaños,
que alguien me obsequie papeles y un lápiz
pa’ seguir conspirando contra los desengaños.
¿Por qué no soñar? ¡Si es gratis!
Y aunque me vean perderme entre curvas peligrosas
y tienda a esconderme en el asiento trasero,
soy el mismo de anoche cantando esas cosas.
Cógelas, que se joda el dinero.
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Sin Mala Intención PV, Spain
El grupo de pop-rock Sin Mala Intención publica su primer disco, “Esas cosas”. Todas las canciones están firmadas por su vocalista Gorka L.P., que nos deleita con sentidos y trabajados textos que nos recordará a lo mejor del rock de autor en castellano, a letristas como Sabina, mientras que las fantásticas ejecuciones de los demás miembros de la banda culminan un trabajo que nadie se puede perder. ... more
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